Los cólicos
Suelen ocurrir en los bebés de entre 10 días y 3 meses de edad. Si bien nadie sabe exactamente qué es lo que los provoca, los cólicos parecen ser la consecuencia de contracciones rápidas y fuertes del intestino que probablemente causen el dolor del bebé.
Las molestias suelen ser peores en la tarde y durante las primeras horas de la noche y podrían estar acompañadas de llanto inconsolable, piernas enrolladas contra el abdomen, expulsión frecuente de gas e irritabilidad en general, también en posible que tengan el abdomen agrandado o distendido por los gases.
Consejos
Si está amamantando: puede intentar eliminar los productos lácteos, la cafeína, la cebolla, el repollo y otros alimentos potencialmente irritantes de su propia dieta. Si esta alimentando a su bebé con formula, hable con el pediatra acerca de una fórmula con proteínas hidrolizadas. Si la sensibilidad a un alimento es la causa de las molestias, los cólicos deberían disminuir pocos días después de estos cambios.
No alimente en exceso a su bebé: ya que podría generarle incomodidad. En general intente esperar entre 2 horas y 2 horas y media desde el comienzo de una instancia de alimentación y la siguiente.
Saque a su bebé a caminar: en un arnés u otro tipo de portabebés para calmarlo. El movimiento y el contacto corporal lo tranquilizaran, aunque siga sintiéndose molesto.
Mézalo: encienda la aspiradora en la habitación de al lado o póngalo en un sitio donde pueda escuchar secarropas, ventilador o una máquina de ruido blanco. El movimiento rítmico sistémico y un sonido tranquilizante podrían ayudarlo a quedarse dormido.
Dele un chupete: si bien algunos bebés amamantados lo rechazaran activamente, puede ofrecer un alivio instantáneo a otros.
Acueste a su bebé boca abajo: sobre sus rodillas y frótele suavemente la espalda. La presión contra la pancita podría ayudar a calmarlo.
Envuélvalo: en una manta suave, fina y grande, para que se sienta seguro y calentito.
Cuando se sienta tensa y ansiosa: haga que un familiar o amigo cuide al bebé y salga de la casa. Incluso una o 2 horas alejada le ayudará a mantener una actitud positiva. Sin importar lo impaciente o enojada que esté, nunca debe sacudir a un bebé ya que podría causar ceguera, daño cerebral o incluso la muerte.
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