La temperatura normal de un niño, variará con la edad, la actividad y el momento del día. Los lactantes suelen tener temperaturas más altas que los niño mayores.
La fiebre no es una enfermedad en si misma, en cambio, es un síntoma o signo de enfermedad, de hecho, suele ser un signo positivo de que el cuerpo esta luchando contra una infección, ya que la fiebre estimula las defensas, ejemplo los glóbulos blancos, que atacan y destruyen las bacterias y virus invasores.
Aunque es positiva, la fiebre suele ocasionar molestias, como aumenta su necesidad de liquido y hace que su frecuencia cardíaca y respiratoria vaya más rápido.
En los niños de entre 6 meses y 5 años de edad la fiebre siempre puede disparar convulsiones aunque suceden raramente, si esta sucede el niño primeramente se vera “extraño” , luego quedara rígido, se sacuda y se le den vuelta los ojos, por un breve momento no responderá a estímulos, la piel tal vez se vea un poco mas oscura durante el episodio. La convulsión suele durar menos de un minuto, pero para un padre asustado puede parecer una eternidad.
El lado positivo es que las convulsiones febriles, casi nunca son dañinas, pero aun así deben ser reportadas inmediatamente al pediatra.
Si su hijo delira, actúa asustado, ve objetos que no están, habla de manera extraña, mientras tiene fiebre alta , llame a su pediatra, este síntoma probablemente desaparezca cuando la temperatura vuelva a la normalidad, pero es posible que el medico desee examinar a su hijo y determinar si no es causado por algo mas grave, como inflamación en el cerebro (encefalitis), o de la membrana que cubre el cerebro y la médula espinal (meningitis).
La fiebre puede tratarse con medicamentos, consulte a su pediatra, sobre cual es el más efectivo y que dosis se debe administrar.
Otras sugerencias de tratamiento para la fiebre:
Mantenga al niño en un lugar fresco y con ropa liviana
Fomente la ingesta de abundantes líquidos
Colocar pañitos húmedos a temperatura ambiente en la frente.
Si sospecha que la fiebre del niño es causada por una enfermedad contagiosa, es necesario mantenerlo alejado de otros niños, adultos mayores, o personas que no sean capaces de luchar bien contra una infección, por ejemplo aquellos con cáncer.
¿Cómo tratar una convulsión febril?
Póngalo sobre la cama lejos de cualquier objeto duro o filoso
Volteé la cabeza hacia un costado para que la saliva o el vomito puedan salir de la boca
No le ponga nada en la boca; no se tragará la lengua
Llame a su pediatra
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