La fiebre puede ser causada por infecciones en sus niños. Un 90% de estas infecciones son causadas por virus y un 10% por bacterias. Los virus también producen fiebre.
Los antibióticos son importantes para tratar infecciones bacterianas, las infecciones causadas por virus no mejoran con antibióticos, por lo tanto un resfriado común, algunas infecciones leves de oído y la mayoría de los dolores de garganta no requieren de antibióticos.
Cuando se re receta un antibiótico el objetivo es asegurarse de que este sea especifico para el tipo de bacteria que esta causando la infección y que se administre por el tiempo adecuado. Si los antibióticos se usan cuando no son necesarios o si el paciente no los toma hasta completar el tratamiento se puede desarrollar nuevas cepas de bacterias, cuando esto sucede, es posible que los antibióticos eventualmente dejen de funcionar y que las infecciones para las que fueron diseñados ya no sean curables con el uso de estos medicamentos debido a que la bacteria se volvió “resistente” a ellos.
Tres puntos importantes a tener en cuenta si su hijo padece de una infección , a fin de asegurarse que reciba el tipo correcto de antibiótico:
Consulte con su pediatra si la infección que causa la enfermedad de su hijo es causada por una bacteria.
Si un antibiótico no es necesario debido a que su hijo tiene un infección viral, consulte a su pediatra atrás medidas recomendadas para ayudar con los síntomas de su hijo
Consulte a su pediatra si los síntomas continúan o empeoran luego de 2-3 días de tomar el antibiótico.
Información recopilada del libro GUÍA COMPLETA Y AUTORIZADA EL CUIDADO DE SU BEBÉ Y NIÑO PEQUEÑO DESDE EN EL NACIMIENTO HASTA LOS 5 AÑOS, pag. 665.
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